Hola de nuevo a tod@s!
Después de este lapsus debido únicamente a la falta de tiempo, volvemos otra vez a la carga, esperando que no os hayáis olvidado de nosotras y haciéndoos saber que os hemos echado muuuucho de menos.
Últimamente me estoy aficionando a hacer pan en casa. La verdad es que es una tarea muy gratificante, me encanta el tacto de la masa (aunque el trabajo duro lo hace mi querida thermomix jejeje),darle forma, ver cómo va creciendo poco a poco, el olorcito que deja en la cocina Ummmm ; la única pega es que ahora con mi dieta no puedo tomar todo el que quisiera, pero en casa están encantados con esta nueva afición y yo, bueno, me conformo de momento con un pellizquito de vez en cuando.
Por supuesto me queda mucho que aprender pero bueno, hoy os quiero presentar este pan que hice el otro día y que quedó muy rico. Además es superrápido y sin ninguna complicación para las principiantes como yo.
Es una receta que podemos encontrar en la web en múltiples blogs, por eso no nombro ninguno en concreto, no sabría decir en cuál de ellos fue donde lo ví por primera vez.
El secreto de este pan está en poner la masa dentro de un molde de cristal con tapa(tipo pyrex) y meterlo en el horno en frío, sin precalentar.

Aquí os dejo la receta:
Ingredientes:
175 gr. de agua
20 gr. de aceite
15 gr. de levadura fresca
300 gr. de harina de fuerza
Una cucharadita de café de sal.
Preparación:
Ponemos en el vaso de la thermomix el agua, el aceite y la levadura durante 2 minutos, 37º vel. 2
Añadimos la harina y la sal y mezclamos unos 10 segundos en velocidad 6. Luego programamos 2 minutos vel. espiga.
La masa se tiene que despegar de las paredes, si no es así, agregamos un poco más de harina.
Volcamos la masa en una superficie enharinada y con las manos untadas de aceite, damos forma redonda.
Lo ponemos en el molde previamente untado de aceite y hacemos unos cortes rápidos, pincelamos con aceite y espolvoreamos con harina. Colocamos la tapa y metemos directamente al horno, sin precalentar a 220º durante unos 40 ó 45 minutos, hasta que esté dorado.
Una vez fuera del horno quitar la tapa dejar reposar durante 5 minutos, desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla.
Queda un pan crujiente por fuera y muy esponjoso por dentro.
No puedo poner la foto del corte porque…no llegué a tiempo!!!
Animaros sino lo habéis probado ya, es fácil y muy rápido.