
Hoy os queremos mostrar un clásico de Thermomix, un bizcocho muy saludable y, como todo lo que hacemos con nuestra querida maquinita, fácil y rápido. Una forma diferente de comer fruta; además de que no desperdiciamos nada de nada, nos comemos hasta la piel ;) la naranja le da un sabor intenso al bizcocho y una esponjosidad y textura realmente deliciosas.
Casi todo el mundo que tiene la máquina seguro que lo ha probado alguna vez, pero, por si alguien queda todavía que no lo conozca, aquí os dejo la receta, también de forma tradicional para que, con o sin Thermomix, podáis probarlo.
Ingredientes:
250 gr. de azúcar
250 gr. de harina de repostería
1 sobre de levadura
1 naranja de zumo sin pelar, cortada en cuartos
3 huevos
100 gr. de mantequilla a temperatura ambiente (a veces pongo AOVE y también queda rico)
1 yogurt natural
1 pizquita de sal
Elaboración:
1.- Con Thermomix: Ponemos en el vaso el azúcar, la naranja y los huevos y programamos 3 minutos, 37º a velocidad 5. Sin Thermomix: Cortamos la naranja en trozos y la trituramos junto con los huevos y el azúcar en el vaso de la batidora.
2.- Con Thermomix: Añadimos la mantequilla a trocitos, y el yogur, y programamos 5 segundos a velocidad 4. Tradicional: Añadimos estos mismos ingredientes al vaso de la batidora y batimos (esta vez con las varillas) hasta que quede una mezcla bien homogénea.
3.- Thermomix: Añadimos la harina, previamente tamizada con la levadura y la sal. y programamos 15 segundos a velocidad 3. Tradicional: Añadimos la harina tamizada con la levadura y la sal y seguimos batiendo hasta que veamos que está todo bien mezclado.
4.- En ambos casos, terminamos de mezclar todo con movimientos envolventes con la espátula para que quede una mezcla homogénea y volcamos en un molde engrasado y espolvoreado con azúcar.
Si queremos que nos quede un poquito de costra en la superficie, espolvoreamos la superficie con un poco de azúcar.
5.- Metemos el molde en el horno precalentado a 180º durante aproximadamente 35 minutos (ya sabéis, dependiendo de cada horno). Pasado este tiempo, hacemos la prueba del palillo, y si sale limpio, ya está listo.